Indignante, Indignarse, indignación- Ciertamente el Sr. Stéphane Hessel no se equivocó al decir que 93 años es “la última etapa” y el sin lugar a dudas con esa edad tiene la vasta experiencia para hacer el llamado que hace a la sociedad y más que a la sociedad a nosotros los jóvenes que somos los llamados hacer el cambio, a hacer la diferencia, a decir basta, a enmendar algunos errores en esta reflexión “Indignez Vouz” o “Indígnate” llego a la conclusión de que el ser humano vive en una lucha interna consigo mismo, queremos cambiar las cosas pero no siempre tenemos las herramientas para hacerlo y a quienes tienen las herramientas pero simplemente no hacen nada, me hace gracia como antes vivíamos primitivamente en hordas, en grupos, en tribus antes de vivir en la llamada “sociedad” pero antes éramos más consientes era como si el sentido de la comunidad era parte de nuestro instinto animal, nos cuidábamos mutuamente, compartíamos techo, comida entre otras cosas y ahora que hemos evolucionado “socialmente” esas cosas que eran parte inherente de nosotros mismos simplemente se sustituyeron por la sed del poder, por la avaricia, por el deseo de tener mas y mas por el individualismo, en esta interesante evolución hemos cultivado mas el deseo de tener que de entender. Indignante, que palabra, creo que es la mejor manera de calificar lo que vivimos hoy en día, nuestro mundo se ha vuelto tan frio, tan calculador, tan inhumano, tan vacio. Al parecer no importa mucho tus principios lo que realmente vale es que tienes, no quién eres. En esa búsqueda imparable del hombre por conquistar nuevas tierras y acumular riquezas se olvidó del sentido de la vida, en días pasados leía un artículo del filósofo John Gray en el portal digital de bbc en español, titulado “Karl Marx, tenía razón.” que decía: “Marx erró en lo que se refiere al comunismo. Pero su percepción de la revolución del capitalismo fue proféticamente acertada. A un nivel más profundo, Marx entendió cómo el capitalismo destruye su propia base social: la forma de vida de la clase media”.
Es increíble pero la mala distribución de las riquezas de nuestro mundo nos ha llevado a la división de dos clases sociales prácticamente únicas “muy ricos” y “muy pobres” el término “clase media” simplemente es cosa del pasado, y como bien profetizó Marx el capitalismo ha destruido sus orígenes, la clase media. El comunismo del que él hablaba no es más que una utopía, que solamente el hombre experimentó en sus inicios en sociedad de manera muy primitiva. Lo triste es que nadie se detiene para decir basta. Es indignante como bien señala el Sr. Hessel que en Septiembre del 2000 diferentes mandatarios del mundo acogieran la declaración de los “ocho objetivos de Desarrollo del milenio” motivada por el entonces secretario general de Naciones Unidas kofi anann, en donde se suponía que estos mandatarios de los 192 países miembros de Naciones Unidas iban a conseguir alcanzar estos objetivos para al 2015. Indignante es que ya estamos en el 2011 y al día de hoy, 1.200 millones de personas subsisten con un dólar al día, Indignante es que otros 854 millones pasan hambre. Indignante es que 114 millones de niños en edad escolar no asisten a la escuela. Indignante es que existan varias ciudades en la que sus habitantes no tengan acceso al agua potable. Indignante es que el SIDA siga extendiéndose matando a 3 millones de personas al año. Indignante es que el dominicano Marcos Díaz nadara uniendo simbólicamente los continentes para recordar este pacto y aun no pasa nada.
María Angélica Ureña
2006-1247
No hay comentarios:
Publicar un comentario